El Lobo se recuperó del golpazo del sábado contra Namberwan y le ganó merecidamente un partido clave a Menorca. Fue 2 a 1 con goles de Prado y Landa. El clásico, otra vez, sí, una vez más, quedó en casa.
Que a Cariló le gustan las difíciles no es una novedad. En un ambiente que en la antesala ofrecía más dudas que certezas, el Lobo se sacó de encima a Menorca y se recuperó a lo grande. Sin brillar, pero con la actitud y la personalidad que la jornada demandaba, el equipo de Findling se quedó merecidamente con el clásico y de yapa se coló en los puestos de ascensos. Sí, depende pura y exclusivamente de nosotros. “12 de 12 y jugas en la de Honor”, sentenció el Profesor.
Cancha 6. Fea. Muy fea. Lluvia. Cuarto partido en ocho días. El último: posiblemente el peor del año. El rival: Menorca, hoy evidentemente devaluado, pero clásico al fin. Así se presentaba el feriado para el Lobo. Sólo servía ganar.
Desde el primer minuto, Cariló mostró una versión diferente a la del partido frente a Namberwan. Cómo pidió el DT, presionó bien arriba y en bloque. Nunca perdió la concentración. A pesar de ser superior, le costaba encontrar volumen de juego, pero rápidamente una gran personal del menor de los Panich, que la dejó chiquita, terminó en penal y se abrió el partido. Prado facturó con determinación y el Lobito se ponía arriba.
Sin generar demasiado peligro, con la ventaja, Cariló manejaba el partido a su merced, pero un problema de salud de uno de los rivales planchó el ritmo de juego y Menorca tuvo las suyas. El buen manejo de su mediocampo y un par de desprolijidades de la defensa carilense podrían haber dejado al partido en tablas.
El complemento no traía buenas noticias. Maurito metió la mano donde no debía y se fue expulsado. Con un notable remate, el 10 rival convirtió esa falta en gol y el peor panorama azotaba al Lobo.
No obstante, con uno menos, visiblemente cansado y con Menorca empujando en busca de su última chance de jugar con los mejores, Cariló nunca titubeó y lució esa estirpe ganadora que tanto lo identificó en los últimos años. Landa calzó de prima un buen centro de Prado y el 2-1 llegaba en el momento justo. De allí en más todo se desvirtuó y el análisis futbolístico está de más. Una vez más, el Lobo bancó la parada y sin sobresaltos se llevó lo único que servía, los tres puntos. Y en el clásico…
Ahora más que nunca. Dale Lobo. Dale pa.
PUNTAJES
Negro (6): Buen retorno. Lo vivió con tranquilidad a pesar de todo. Sacó una buena con los pies y siempre ofreció seguridad. Más que importante que este de nuevo.
Viviani (5): Demasiadas dudas en el primer tiempo. En el complemento mejoró y mucho. Bloqueó su banda y nadie más se animó por ahí.
Gastón (7): Otro partidazo. Especialista en tiempos y abanderado del aguante del equipo. Líder de verdad, de los que se necesitan en estas instancias.
Fer (6): Retomó el nivel de la primera parte del torneo. El descanso le vino bien. Como siempre se la bancó con un buen 9 y le metió un poquito por cada lado. Se fue roto, dejó todo.
Mauro (5): Rota por todos los puestos y nunca defrauda. Se dedicó exclusivamente a marcar y casi no perdió con ningún delantero. La roja le roba un puntito.
Isas (5): Cómo siempre entregó todo, lo que pedía el partido. Le costó generar juego por su banda. También se fue roto, un gladiador que siempre da la cara.
Fede P (7): Decididamente es muy bueno el último tramo del torneo del capitán. Se hizo cargo del penal y asistió para el segundo. Su mejor versión apareció cuando el equipo estaba con 10. Termómetro en el peor momento del partido.
Astro (7): Gran primer tiempo. Raspó por todos lados y siempre ganó. En el ST le tocó de lateral y tampoco defraudó. Como siempre peleó un poquito, con rivales y compañeros.
Landa (6): Redondeó un buen partido con un gol muy importante para lo que se viene. Sin demasiado protagonismo fue claro a la hora de jugar.
Pecas (8): Gran figura de la cancha. Volvió loca a toda la defensa. Cuando el partido se puso chivo fue al carril y siguió corriendo a todo el mundo. El Pecas que Cariló necesita para llegar a la de honor.
Turco (5): Sus goles ya son famosos y cada vez lo marcan más. Tuvo muy pocos espacios y no recibió bolas bien claras. Casi moja en el primer tiempo con una linda personal. Buen partido.
Marce (5): Entró para pelearla arriba en absoluta soledad. Fue importante para aguantar la bola cuando quemaban las papas.
Diego (6): Jugó de 5, de carrilero y terminó de 3. Siempre criterioso cuando le tocó participar.
Mago (6): Entró para solucionar los quilombos que había por izquierda y cumplió. Aportó el sacrificio que hacia falta en el último tramo del partido.
